Un paseo por la Región de Atacama




La región de Atacama es una joya en bruto fue la reflexión final luego de un paseo por esta región junto a Elisa, haciendo uso de eso que le dicen "feriado legal". Las "merecidas vacaciones", cómo también le dicen (¿cuanto podrá uno merecer en cuanto a vacaciones, pienso?). Una aventura nueva por una parte del país que desconocía. Cabe mencionar que esta es una región "amenazada" en muchos aspectos (Pascua Lama, las termoeléctricas, aluviones, etc). Pero también, de manera oculta a veces y otras de manera notoria y destacada, aparecen las maravillas de la región, como el zorrito del desierto que vive en el Parque Llanos de Challe y que se asoma de pronto desde una rocas. Pero antes, un paseo por Copiapó adentrándonos en la historia de Juan Godoy, el mineral de "Chañarcillo" y Pedro León Gallo. Unas ricas pizzas junto al poeta de la zona Víctor Munita Fritis nos aclararían muchos aspectos fundamentales de todo este espacio de país. Nos fuimos a Huasco, en donde sus murales en contra de las termoeléctricas dan la bienvenida al lugar. Huasco nos recibe tranquilo mientras damos un gran paseo por la costanera que se ve bien linda y en donde da gusto pasear. El faro y los planes para nuevas direcciones. En Huasco Bajo se encuentran los Olivos Centenarios, en donde conoceríamos a la señora Daisy quien realiza una ruta histórica por este lugar entrañable y fundamental en cuanto a la fabricación artesanal de aceite de oliva. Recorrer los olivares para después degustar el aceite y los diversos tipos de aceitunas realmente es algo placentero. El Valle del Huasco nos despide desde lejos. 

Luego, subir a Alto del Carmen, conocer la hermosa plaza de San Felix llena de "verde", comprar pajarete y un "sueño azul" de Horcón Quemado. El agua es fundamental ("el agua vale más que el oro") y aparece de pronto un acceso al río desde la plaza del pueblo de Alto del Carmen. Todos los funcionarios públicos del "centro" hablan acerca del paro (en este momento las funcionarias y funcionarios públicos se encuentran paralizados reclamando el Bono Atacama, bono prometido pero no entregado este año). Ya se va a cumplir un mes del conflicto y ningún diario santiaguino informa de esto. La sensación de ingratitud hacia esta región por parte de las autoridades se siente en el aire. 

Bajamos nuevamente hacia los valles siempre por la ruta del río Huasco. Y luego el Parque Llanos de Challe, un gran lugar en donde las montañas se unen al mar de pronto, junto a la fauna y la flora esporádica pero persistente que aparece de pronto en el camino como ese zorrito, el zorrito del desierto. Luego, por una especie de atracción magnética de los cerros, nos acordamos de Totoral, un pueblito pequeño entremedio del desierto del cual se habla en algunos artículos de la zona. Pasaríamos a Totoral, que deja ver su lado desolado, para llegar a la Iglesia en donde de manera inicial se puede divisar una foto del Padre Negro y su historia. Luego, nos encontraríamos con el profesor del colegio, con quien conversaríamos (o escucharíamos) por casi una hora. Es enormemente distante la posibilidad de dimensionar la importancia del profesor en aquel pueblo, educando a los niños del lugar y varios de la zona de la costa (hijos de pescadores y recolectores de algas) en donde el "maestro" suele enseñar desde matemáticas hasta educación física. La conversación con ese profesor daría como para un cuento o alguna escena al estilo de Raúl Ruiz. Un regreso a Huasco para luego conocer la caleta Chañaral de Aceituno (al sur, casi rozando los límites de la región). Llegar allá es hasta "épico" en donde, para llegar, es necesario cruzar una gran zona desértica desde Domeyko hacia el mar. Pero el viaje vale la pena para conocer esta caleta en donde se siente una idea de identidad particular entremedio de los restaurantes, botes y lanchas en las cuales se puede ir a conocer la Isla Chañaral y tratar de hallar las famosas ballenas, las cuales ese día no se quisieron "mostrar", por lo cual solo divisamos obesos y languidos lobos de mar que dormían en las rocas de la isla, junto a varios chungungos que comían algo con las dos manos, casi siempre de espalda, como si estuvieran siempre viviendo el "dolce far niente". 

Y hasta acá la aventura, la idea de aventura como tal, intensa y arriesgada, con decisiones e ideas en el camino de allá para acá. Ese caleidoscopio en medio del desierto. Luego de todo esto nos iríamos a Bahía Inglesa, y ahí sería otra historia. Una playa reluciente, caminatas por la orilla, un atardecer vibrante, la calma de la tarde, el oasis muchas veces soñado, el bordeo de las rocas, una gaviota de pronto que se avecina, los artesanos que escuchan a lo lejos "El lado oscuro de la luna", la reflexión, un trozo de lugar, un acercamiento. 


Datos turísticos de la región: http://goo.gl/Ra69ox

Alojamientos recomendados: 

En Huasco: "Apart Hotel Skitniza" www.skitniza.cl 
En Bahía Inglesa: "Departamentos Incahuasi" www.arriendosbahiainglesa.com


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