Mi nuevo medio de transporte "old school"




Cuando era adolescente anduve por un buen tiempo en skate, por ahí por los comienzos de la educación media o secundaria. Era divertido dedicar un buen tiempo de ocio para aquel pasatiempo en ruedas. Luego abandonaría aquel afán por otros rumbos, como muchas cosas que se abandonan cuando se tiene 15 años. 

Ahora, en estos tiempos de libros y más libros, descubrí por casualidad un estilo de patinar distinto al que se realiza normalmente o, por decirlo de algún modo, el más popular. Me di cuenta que había gente de mi edad arriba de estas tablas Longboards deslizándose por espacios abiertos, otros con tablas para hacer Cruisers patinando por la ciudad y también aquellas intrépidas tablas pequeñas conocidas como Penny. Fue ahí que sentí esas ganas tremendas de subirme a una de ellas, como cuando uno está haciendo una fila y anhela llegar a su turno. Investigué más y vi que muchas de estas tablas (y su estilo de andar) se asemejan a la usanza del estilo de los años 60, conocido también como "Old School". Y ahí enganché y busqué la tabla que pudiera darme esa sensación, mezcla de libertad y velocidad, y encontré la marca de California "Dusters" que tenía el modelo indicado, el que más me gustaba. Este modelo se llama Flashback y compré la tabla con decisión. La idea era salir a divertirse por el barrio y utilizarla como medio de transporte hacia ciertos destinos cercanos, un medio ecológico y que ocupa poco espacio.

Ahora estoy en estapa de prueba, conociendo la tabla, andando por el barrio. Medio tambaleando al comienzo, más seguro en las últimas horas. Hay que ir con cuidado, claro, pero este deslizamiento (bien distinto a la última gota del vaso) se puede unir al día día de las veredas fácilmente, uniendo la absorbente dinámica de todos los días con un tenue deslizar por el pavimento.


Comentarios